Es un disco lleno de felices coincidencias. Había nuevas canciones que me gustaban mucho. Segovia, esta vez como productor musical de todo el disco, me decía “Que no nos roben la esperanza” es lo mejor que has hecho. “Te debo una canción” me parecía una canción que lograba musicalidad a la vez de un texto redondo, “Pido parar” era un tema con estribillo, correspondía gritarlo así, y con un pie puesto en mi vínculo con el rock. Buen augurio.
Un día Alex (Segovia) se encuentra a Amaury Pérez en una tienda de discos. Amaury solía pasar tiempo en Guadalajara porque aquí vivía su hermana. Le pregunta a Alex “¿qué estás haciendo?” Y él le habla del nuevo disco de un cantautor local “¡¿Fernandito?!”, exclama Amaury. Él había estado un par de veces en el programa de radio (“Entre Amigos”) que yo conducía con Sergio Bross, con Cristal Líquido le habíamos abierto concierto en el auditorio de Fiestas de Octubre, me ubicaba pues de algún modo. Su siguiente expresión con Alex fue “¿Por qué no me invitan?” Alex corrió a su casa y me llamó, háblale a Amaury, pero date prisa… yo tenía más bien su correo, le escribí y a los dos días nos hablamos, para ponernos de acuerdo en su participación en el disco, literalmente se apuntaba ¡Alegría!. Hermosa experiencia, feliz encuentro, generoso, cálido y su voz, como siempre, un regalo para los oídos.
En España -otra vez- esperaba poder grabar con Ricard Miralles que amablemente había aceptado participar, sin duda un grande de la música, reconocido por muchos como “el maestro” que ha acompañado a Serrat por tantos años (y también a Alberto Cortez por algunos más). Era verano, Ricard no estaba disponible, pero confirmó su participación, acordamos hacerlo cuando estuviera en México de gira con Serrat para octubre. Retrasaría el disco pero valía la pena. Debo decir que llegó con un arreglo precioso, muy a su estilo y grabamos juntos.
Estando ahí, Raúl Cuevas, amigo, exingeniero de sonido de Cristal Líquido y quien ya me había apoyado en la grabación anterior en Barcelona, me dijo, “¿Por qué no invitas a Joan Isaac?”. Joan representaba para mí el más importante cantautor catalán de una generación posterior a Serrat, Llach y compañía. Yo: “¿A Joan Isaac? pero no tiene idea de mí, ni como buscarle…”, Raúl en ese momento, me dio su número telefónico, solo dijo “Llámale ahora”.
Marqué, nervioso como pocas veces. “¿Joan? Mira soy Fernando Escobar, cantautor mexicano, tú no me conoces pero…” (al pero me interrumpió) y dijo. “¡Claro que te conozco! Raúl me ha hablado de ti y me ha mostrado tu trabajo, me parece muy bueno…”. Quedé mudo, para luego reaccionar, “estoy grabando un nuevo disco, me encantaría pudieras participar”. Dijo sí de inmediato. Hubo que correr, esto no estaba en el guion, decidir qué canción, pedirle a Segovia nos mandara la pista de “Era”, la canción elegida, porque al día siguiente nos veríamos en el estudio. Joan no solo grabó, sino que a petición mía, por honrar su presencia, aceptó adaptar el coro final al catalá, para cantarlo así en una de sus repeticiones. Coincidencias pues…
Alegría también, por la participación de Adriana Santiago -otra querida cantautora local y gran amiga- en una “Una vez más”. Le tocó compartir con Amaury, estaba tan nerviosa que pidió estudiar la canción y grabarla al día siguiente. Así lo hicimos, el resultado es insuperable. Mis hijas, Analí y Mariana, volvieron a cantar una canción conmigo -lo hacían con frecuencia en escena- y Juanfer estuvo a cargo de la fotografía y se atrevió a hacer coros en “Pido parar”. Coincidencias.
DEDICATORIA
A mis amigos, mi familia y a mis compañeros en mis múltiples veredas, que alimentan la esperanza en lo cotidiano de cada día, que me confirman que existen razones para mantener viva la esperanza, que me ayudan a mirarme en el espejo, que comparten dudas y alegrías... vida al fin.
AGRADECIMIENTOS
Mi gratitud y afecto a Alex Segovia, por su chispa, las bromas, la exigencia, por comprometerse a fondo con este disco y hacerlo más disfrutable (además de hermoso. A Joan Isaac, Amaury Pérez, Adriana Santiago, Analí y Mariana Escobar por su talento y generosidad para dar nueva vida a estas canciones con sus interpretaciones, por su sencillez y camaradería, por la alegría de estos encuentros. ).
Gracias a todo el equipo de “Oigo Estudios”, mi tocaya Fernanda Sandoval, Anita y al Tuti, por hacer suyo “una vez más” otro proyecto mío, por todos los apoyos. A Raúl Cuevas, siguen las excusas para compartir algo este andar en la música.
A todos los que participaron en coros, Paloma, Yolihuani, Sofía, Analí, Mariana, Juanfer, Mariana Reynoso, Segovia (otra vez) por los momentos de risa, el entusiasmo, la enorme disposición y la creatividad. Mizrahim, estupendo con las guitarras. Beto, carnal, siempre ahí, gracias. A todos los que día a día “me empujan” un poquito para no abandonar… en especial, a Gabriela.